Dark WebHacking

Webcam desactivada… O tal vez no: Una experiencia terrorífica en la Deep Web

Desde hace muchísimo tiempo existe la internet, desde la cual se pueden establecer relaciones y entretenerse. Sin embargo, no todo es color de rosa, ya que internet también tiene una cara oculta: la Deep Web, o red profunda. En este lugar nada es bonito, y eso se puede comprobar con solo entrar una vez.

Aunque no cualquiera debería tratar de acceder, hay una gran cantidad de internautas que se aventuran y luego cuentan alguna experiencia terrorífica. Nos referimos así a estas experiencias por el susto que pueden dejar en la persona que quiera lanzarse a esta aventura, que lo mejor es hacerlo siendo un experto en la Deep Web.

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A continuación se hablará de una experiencia terrorífica, y se podrá comprobar que esta cara oculta de la internet no hace más que poner en peligro la seguridad informática y hasta física de quien se atreva a entrar.

Conoce la Deep Web

El protagonista de esta historia es un joven llamado Ender, quien descubrió la Deep Web a través de un foro de internet. Básicamente, en este foro las personas se estaban dedicando a hablar acerca de la Deep Web y una que otra experiencia terrorífica en ella cuando Ender accedió, así que él pudo ver cosas que le pusieron los pelos de punta.

Ahora bien, aunque Ender se sorprendió al leer esas historias, la verdad es que también sintió cierta curiosidad. Por ello, se decidió a entrar en la Deep Web. Claro, como en el foro leyó que a esta cara de la internet solo se podía acceder a través de un navegador especial llamado Tor, tuvo que instalarlo.

Para poder acceder a alguna página concreta, Ender utilizó un Wiki que un usuario había subido al foro en el que él estaba. Sin embargo, al leerlo Ender no pudo hacer más que impactarse debido a la gran cantidad de links de pornografía infantil, venta de armas y hasta de drogas. Pero eso no lo detuvo: al instalar Tor se aventuró a entrar en la Deep Web.

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Navegando por primera vez en la Deep Web

Al acceder por primera vez a la Deep Web, nuestro intrépido internauta se esforzó mucho por evitar las páginas con contenido que pudieran perturbarlo; sin embargo, eso es imposible en la red profunda. Al hacer clic en un link que llamó su atención solo pudo sorprenderse por la cantidad de enlaces que había encontrado allí.

Al entrar a esa página vio que los links estaban agrupados por colores: el rojo y el amarillo. Como Ender pensó que los rojos se veían muy aterradores, por lo que decidió entrar solo en los amarillos, creyendo que corría menos peligro. Sin embargo, estaba muy equivocado. Al seguir buscando más y más en la página hizo clic en un link que lo llevó a otra página similar.

Dentro de la otra página logró dar con una web que le pareció interesante, y se llamada “El chat de la sociedad secreta”. Algo que Ender resaltó mucho, es que la página tardó muchísimo en cargar, y al abrir no había más que un cajón de chat y una pantalla de video. Sin embargo, el peor error de Ender fue haber escrito “Hey” en el chat.

En unos instantes, la pantalla de video se activó, y una persona enmascarada, sentada en una habitación oscura apareció en ella. Ender cuenta que casi se le detiene el corazón cuando vio su propio rostro también en la pantalla de video, aunque su cámara estaba apagada.

Aunque intentó cubrirla con el dedo y cerrar la web, tanto la barra para cerrarla como los comandos por teclado habían sido neutralizados; en eso, Ender oyó una voz por los altavoces, claramente distorsionada y que era del extraño. Decía “Aún puedo verte, Ender. Al final, este intrépido navegante lo único que pudo hacer fue mantener pulsado el botón de encendido de su computadora.

“No vuelvas”

Aunque Ender desinstaló Tor, y nunca más quiso tener contacto con nada que tuviera que ver con ello, la verdad es que las cosas no habían terminado allí. Cerca de dos semanas después de haber entrado a la Deep Web, llegó una carta a la casa de Ender, y su madre se lo entregó. Cabe destacar que él en ningún momento le había dicho que había entrado a la red profunda.

Al abrir el sobre y desdoblar el papel que había dentro, Ender pudo ver dos sencillas palabras, las cuales estaban escritas en mayúsculas y tenían un tamaño considerable. El escrito decía: “No vuelvas”.En ese mismo momento, Ender sintió un malestar terrible, y hasta tuvo náuseas. Sin embargo, no pudo hablar de ello.

Como en la Deep Web todo lo que ocurre es anónimo, Ender pensó que no valía la pena contárselo a su madre y mucho menos a la policía, así que decidió dejarlo así. Sin embargo, el joven e intrépido internauta quedó muy perturbado por esta experiencia terrorífica, sin saber cómo obtuvieron su dirección.

Esta experiencia aterradora deja muy claro lo peligroso que es intentar adentrarse en la Deep Web, por lo que debería servir como una advertencia a cualquier intrépido internauta a que no lo intente.

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