¿Qué significa Resiliencia? – Ser resiliente y ejemplos

Nelson Mandela dijo una vez: “Jamás pierdo; o gano o aprendo”. Y durante toda su vida demostró que estas palabras eran genuinas. Una de las cualidades más sobresalientes de uno de los personajes más célebres de la historia reciente es la resiliencia. ¿Qué significa resiliencia y cómo se puede llegar a ser una persona resiliente?

Muchas personas han escuchado este término sin comprender del todo su significado. Lo cierto es que son muchas las personas que, al igual que Mandela, demuestran ser resilientes en medio de muchas situaciones. De hecho, cultivar esta cualidad es clave para el desarrollo personal. Conoce más sobre lo que significa la resiliencia y conviértete en alguien resiliente.

¿Qué significa resiliencia?

La vida no es fácil, puede estar plagada de problemas y adversidades en ciertos momentos. Durante las dificultades, surge la capacidad especial para mantener la entereza, adaptarse e incluso obtener una experiencia útil. Aun cuando todo parece cuesta arriba, la resiliencia permite aprovechar una situación negativa para lograr un crecimiento personal.

Esto no significa que una persona salga ilesa de cualquier aprieto, sino que se puede obtener un aprendizaje beneficioso sin importar cuán complicadas sean las circunstancias y usar esas lecciones para avanzar hacia el futuro. Justamente eso es lo que significa la resiliencia, ser capaz de seguir adelante a través de cualquier obstáculo con una actitud positiva.

¿Qué significa ser resiliente?

Hay muchas formas de definir a las personas que expresan resiliencia en su forma de enfrentar los problemas. Sin embargo, esta cualidad se caracteriza por una serie de rasgos que te permiten saber si eres una persona resiliente. El primero de ellos es el realismo, una concepción equilibrada de las situaciones que nos ocurren.

Y es que, al enfrentar una adversidad, la incertidumbre puede generar mucho estrés y ansiedad. Pero, al ser resiliente, una persona es capaz de mantener una actitud positiva, tolerar lo incierto, desarrollar sus capacidades cognitivas y comprender mejor sus propias emociones, así como también el entorno que la rodea.

Ejemplos de resiliencia

Para comprender mejor cómo se manifiesta la resiliencia, considera una de las situaciones más estresantes que existen: los cambios. No es sencillo adaptarse a los grandes cambios y eso se demuestra en diversos casos. Por ejemplo, durante rupturas amorosas, la pérdida de seres queridos, las enfermedades, los divorcios e incluso los despidos.

En medio de cualquiera de estas inciertas situaciones, la resiliencia es fundamental para la superación. Las personas resilientes se transforman para abordar cualquier circunstancia de una forma que le permita adaptarse a los cambios, aceptarlos con optimismo y usarlos a su favor.

Nelson Mandela, mencionado antes, estuvo en prisión por casi 30 años, únicamente por sus ideas opuestas a la discriminación étnica que prevalecía en su país. A pesar de las décadas en cautiverio, siguió luchando por su causa hasta llegar a ser el primer presidente electo de Sudáfrica, promoviendo el cambio que siempre se esforzó por causar.

Tipos de resiliencia

1. Resiliencia natural: aunque no lo parezca, la resiliencia es una cualidad innata de los seres humanos. Desde que nacemos, nos adaptamos al entorno que nos rodea mediante experiencias didácticas como jugar y explorar. Esta capacidad de aprendizaje es lo que motiva a las personas a dar lo mejor de sí, incluso cuando parece improbable tener éxito.
2. Resiliencia adaptativa: es una especie de resiliencia reactiva, que busca adaptarse a nuevas situaciones que exigen de un nuevo enfoque o habilidades. A su vez, genera una mentalidad de crecimiento que ayuda a la persona a reaccionar con entereza ante eventos dolorosos o situaciones muy estresantes.
3. Resiliencia aprendida: a diferencia de los otros tipos de resiliencia, no ocurre instintivamente, sino que se construye de manera proactiva y consciente. Es decir, consiste en técnicas especiales para mantener la claridad ante circunstancias adversas, como los ejercicios de respiración.

Pilares de la resiliencia

Para convertirte en una persona resiliente, debes apoyarte en los pilares de la resiliencia, diez rasgos que te ayudarán a reconstruir tu capacidad de adaptación y crecimiento:

1. Introspección o autoconocimiento: conócete a profundidad.
2. Metas y motivación: fija objetivos y llénate de determinación para alcanzarlos.
3. Regulación emocional o autocontrol: controla tus emociones e impulsos.
4. Autonomía: pon límites al efecto que tiene la adversidad sobre tu mente.
5. Confianza en uno mismo: una sana autoestima ayuda a tomar mejores decisiones.
6. Empatía: tener relaciones saludables con otros es un gran apoyo personal.
7. Actitud positiva: un optimismo que parta de la proactividad y la asertividad.
8. Humor: al afrontar con humor las desgracias, minimizas su efecto sobre ti.
9. Capacidad de compromiso: responsabilizarse con tu proyecto de vida.
10. Ética coherente: debe haber consistencia entre lo que se dice y lo que se hace.

Sinónimos de resiliencia

Esta cualidad se describe muy bien a través de sus sinónimos, que expresan aspectos de lo que significa la resiliencia: adaptabilidad; flexibilidad; elasticidad; resistencia; fortaleza; perseverancia; y solidez.