Para mantenernos fuertes, nuestro organismo debe contar con órganos que trabajen de forma unificada. Así, los seres humanos pueden mantener un nivel de vida estable y de calidad. Hoy le toca el turno a los linfocitos, por lo que traemos para ti un tema que te ayudará a mantenerte 100% saludable ¿Te has preguntado qué significa tener los linfocitos altos?
¿Qué son los linfocitos?
Los linfocitos son una muestra de glóbulo blanco. Células sanguíneas, la sangre contiene muchos tipos de células: glóbulos blancos (monolitos, linfocitos, neutrófilos, eosinófilos, basófilos y macrófagos). También glóbulos rojos (eritrocitos) y plaquetas.
El linfocito, es uno de los tipos de célula más significativo de nuestro organismo, puesto que, reconoce que el organismo hace frente a la posible llegada de bacterias y virus que logran provocar una enfermedad.
¿Qué significa tener los linfocitos altos?
Es de suma importancia mantenernos informados de las alteraciones que suelen ocurrir en nuestro cuerpo. No importa la edad, siempre debemos escuchar lo que dice nuestro organismo.
Cuando se refiere a las personas adultas es necesario meter la lupa, por ejemplo; 3000 linfocitos equivalen a un micro litro de sangre. De este resultado se considera que un paciente tiene linfocitosis.
Si hablamos en caso de los pequeños de la casa, el comienzo podría ser distinto según la edad del infante. Ahora bien, hay que estar atentos ya que esto pudiera alterarse a unos 9000 linfocitos por micro litro.
Otro aspecto de sumo interés es el laboratorio donde se llevarán a cabo los exámenes correspondientes, los pasos exactos para los linfocitos podrían modificarse de un laboratorio a otro.
Es posible que un paciente tenga un número de linfocitos más alto de lo normal, es más podría tener pocos síntomas o no tener ninguno. Eso suele suceder luego del padecimiento de alguna patología, no hay de que asustarte, es algo temporal y no causa mal.
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No obstante puede significar algo más grave, como por ejemplo cáncer en la sangre o una infección crónica. Es viable que el clínico precise efectuar otras pruebas para establecer si la comprobación de linfocitos es una causa de inquietud.
Si él médico determina que tu recuento de linfocitos es alto, el efecto de la prueba quizás sea evidencia de una de las afecciones siguientes. Entonces tendría de inmediato que tomar cartas en el asunto.
Veamos las afecciones posibles: Infección (bacteriana, viral o de otro tipo), Cáncer de la sangre o el sistema linfático y trastorno auto inmunitario que provoca inflamación continua (crónica).
Se estarán preguntando qué genera esta alteración en los linfocitos, te contamos las causas concretas para que estén previstos:
- Leucemia linfocítica aguda.
- Leucemia linfocítica crónica.
- Citomegalovirosis.
- Hepatitis A.
- VIH/sida.
- Hepatitis B.
- Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva).
- Linfoma.
- Hepatitis C.
- Mononucleosis.
- Otras infecciones virales.
- Sífilis.
- Tuberculosis.
- Tos ferina.
¿Qué significa tener los linfocitos bajos?
Se conoce como los valores bajos de linfocitos (linfocito peña o linfógena) en sangre logran ser debidos a numerosas causas. La generalidad de las veces es por causas adquiridas y no suelen tener un elemento hereditario.
Las más frecuentes son: Inoculaciones, gripe, virus de la Inmunodeficiencia humana (VIH), tuberculosis miliar, fiebre tifoidea. Las Medicinas, especialmente los corticosteroides, los inmunosupresores que son utilizados en la quimio.
Para una mayor efectividad en tratamiento la radioterapia reduce los niveles. Los padecimientos sistémicos; artritis, miastenia gravis.
Si la causa es hereditaria es debido al síndrome de Wiskott-Aldrich, el síndrome de DiGeorge, el síndrome de Louis-Barr (Ataxia telangiectasia) o la hipoplasia cartílago-pelo. Todas esta padecimientos algo raros, pero que no conviene anular en recién nacidos que muestren linfocitopenia.
En pacientes hospitalizados, es bastante habitual la presencia de valores bajos de linfocitos pero no suele constituir una notación diagnóstica. La linfocitopenia o un número disminuido de linfocitos en la sangre pueden revelar:
- Niveles levemente reducidos (0.8 – 1 x 103/µl en adultos):
Las elevaciones de linfocitos son levemente reducidos pero no es para alarmar. La linfocitopenia moderada es calificada habitualmente como un estado benigno, en ausencia de otros síntomas.
Por lo que no debe preocuparse en exceso y, esperar a que en los contiguos exámenes médicos, los valores vuelvan a la acostumbrada normalidad del paciente.
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Todos los puntos son relevantes cuando se trata de enfermedades, el paciente debe informar si está siendo medicado, si ese fuera el caso debe conversar con su médico de costumbre, ya que pudiera estar alterando a su nivel de linfocitos.
- Niveles moderadamente reducidos (0.5 – 0.8 x 103/µl en adultos):
Estos niveles son moderadamente bajos y aunque no son preocupantes en ausencia de otros síntomas conviene estar vigilantes por si se repiten en próximos análisis.
Consultar con su médico es lo más razonable, si presenta medidas altas en la sangre, o si muestra malestar general, fiebre o fatiga.
- Niveles excesivamente reducidos (0.2 – 0.5 x 103/µl en adultos):
Los niveles de linfocitos si son muy bajos, están en riesgo a sufrir una inoculación inesperada que se transformaría en neumonía u otras enfermedades.
Ahora bien, es un escenario que pide atención médica para que le realicen pruebas adicionales y poder echar de ver el origen del problema. Sería honesto hacer pruebas del VIH y también para conocer el estado del riñón.
- Niveles muy inferiores al valor normal (<0.2 x 103/µl en adultos):
Los valores son muy bajos y complicados ya que pueden provocar infecciones peligrosas que pueden causar serias dificultades de salud porque el organismo no cuenta con suficientes defensas para protegerse.
Por ello, se solicita atención médica urgente ya que es un estado de innegable gravedad que y se debe abrir los ojos de forma inmediata para buscar la pronta recuperación del paciente.
Tipos de linfocitos
Para terminar este artículo, esperando sea de gran ayuda, además de guía para conocer los niveles de los linfocitos en el organismos. Existen dos tipos principales de linfocitos: células T y células B.
Las células B producen anticuerpos los cuales se unen y destruyen los virus o las bacterias invasoras. Y, los linfocitos T ayudan a destruir las células tumorales y a examinar las respuestas inmunitarias.