Las maneras más interesantes de hacer dinero con finanzas descentralizadas

Las finanzas descentralizadas y el desarrollo de la economía digital nos presentan un cambio de paradigma. Pueden crearse aplicaciones y contratos inteligentes que sirven para realizar una multitud de operaciones de todo tipo y ganar dinero de muchas maneras.

¿Qué son las finanzas descentralizadas?

Las finanzas descentralizadas (DeFi) son mucho más que un simple vehículo para complementar una economía tradicional. Efectivamente, son el componente fundamental que termina de constituir el comienzo de un nuevo paradigma. Se trata, en pocas palabras, de un tipo de organización basada en la descentralización de la economía.

En efecto, en la actualidad no es posible afirmar que estas sean descentralizadas a ciencia cierta. Esto es, la tecnología de las criptomonedas se utiliza principalmente para la inversión y el ahorro. De esta manera, si bien las finanzas son descentralizadas, no lo son del todo, puesto que necesitaremos, eventualmente, cambiar a una moneda clásica para gastar nuestro dinero.

En efecto, es entonces que se desarrolla un tipo de moneda y de emisión monetaria que no depende de ningún organismo o individuo para producirse. Esto es, el minado de bitcoin y la tecnología blockchain de primera generación —cerrada—. Sin embargo, recién con el desarrollo de la tecnología blockchain de segunda generación es que esta tecnología consigue un método eficaz de producir y emitir moneda descentralizada.

Se trata de un código abierto capaz de producir aplicaciones descentralizadas para realizar operaciones específicas y contratos inteligentes. En la actualidad, se ha desarrollado una tercera generación de blockchain que mejora todavía más la capacidad de esta tecnología.

Características

Su principal característica es que dependen de tecnología de blockchain; esto es, un registro público que se almacena y actualiza de manera constante en los ordenadores de una multitud de usuarios que se encargan de verificar las transacciones y realizar los asientos en dicho registro.

De esta manera, el registro no se encuentra en un único servidor ni depende de una sola persona o institución. Su mantenimiento es comunitario. Este no puede ser modificado ni destruido —a menos que se destruya en todos los ordenadores que lo soportan— y cualquiera puede consultarlo.

Gracias a ello, todas las transacciones son transparentes, debido a que deben ser verificadas por los demás usuarios y asentadas en el registro de blockchain. Al mismo tiempo, los usuarios se encuentran en un mismo nivel jerárquico y ninguno de ellos tiene más poder sobre el sistema que los otros.

No hace falta permiso para utilizar esta tecnología, basta con disponer de los conocimientos y medios para hacerlo. Su complejidad y mecánica puede resultar una barrera, pero existen una multitud de canales e información de calidad que podemos consultar para ponernos al día.

La tecnología blockchain y las aplicaciones y contratos inteligentes que nacen de su segunda generación se basan en la inmutabilidad para asegurar tanto el anonimato como la seguridad en las transacciones. Esto es un arma de doble filo; si bien su seguridad resulta inquebrantable, los errores humanos se pagan caro.

Por otro lado, la capacidad de programar estas aplicaciones, al menos con la tecnología de segunda generación, funciona muy bien para establecer nuevas oportunidades y facilitar todo tipo de nuevas operaciones que se ejecuten mediante la implementación de un contrato inteligente.

Las maneras más interesantes de hace dinero con finanzas descentralizadas

Al tratarse de una actividad relativamente nueva, existen muchos modelos que pueden desarrollarse en función de las finanzas descentralizadas, las aplicaciones descentralizadas y los contratos inteligentes. A continuación, veremos los más exitosos y lucrativos de ellos.

Yield farming

En primer lugar, el llamado yield farming es una práctica de gran rendimiento que consiste en almacenar tus criptomonedas dentro de una aplicación durante una determinada cantidad de tiempo para luego recuperarlas más una ganancia en función de dicho tiempo y la cantidad resguardada.

Esta práctica es similar a la contratación de un plazo fijo, en el cual inmovilizamos una cierta cantidad de dinero durante cierto tiempo para obtener un interés sobre el monto total de la operación. La recompensa obtenida por realizar esta acción, en el caso de las DeFi, no se produce en la misma criptomoneda, sino en alguna otra.

Este método se produce mediante la implementación de un contrato inteligente que se ejecuta al momento de cumplirse las condiciones del farming. Una vez realizada la operación, no es posible revertirla ni retirar el activo almacenado antes de tiempo. Sin embargo, se trata de una gran manera de generar ingresos sin realizar demasiado esfuerzo.

En particular, el yield farming se produce gracias al funcionamiento de lo que se conoce como exchange AMM; esto es, una plataforma de intercambio que conecta a los distintos usuarios y les permite realizar estas y otras operaciones de manera libre, a cambio de una suscripción, gasto de mantenimiento o comisión por operación realizada.

La idea detrás de la mayoría de los exchange es posibilitar la compraventa de criptomonedas y su intercambio. Funcionan de manera similar a un mercado de divisas tradicional en los que se intercambian pares de divisas —criptodivisas en este caso—. En el exchange AMM, en cambio, no se comercia con otro usuario, sino con piscinas de liquidez que recogen fondos de una multitud de inversores —similar a un fondo de inversión—.

Definitivamente se trata de una de las maneras más simples y lucrativas de hacer dinero con finanzas descentralizadas. Sigue leyendo aquí si buscas conocer su funcionamiento en detalle.

Staking

En este caso, se trata de un sistema similar al anterior en el que utilizamos fondos propios en criptomonedas para garantizar el funcionamiento de la cadena de bloques. Se trata de un esfuerzo que se utiliza directamente en el mantenimiento del mismo sistema. Esto significa prescindir de los fondos por un periodo determinado, lo que resulta, luego de cumplido el plazo, en una recompensa en la misma criptomoneda utilizada.

Esta práctica sirve para financiar la validación de las operaciones realizadas utilizando la tecnología de blockchain, y es fundamental para la supervivencia del modelo. La validación misma dependerá del tipo de cripto del que se trate. Cada una de ellas dispone de un sistema propio, aunque todos funcionan de manera similar.

Los métodos principales para realizar estas validaciones son dos: por un lado, la Prueba de Trabajo —PoW, Proof of Work— y, por el otro lado, la Prueba de Participación —PoS, Proof of Stake—. En ambos casos, se trata de protocolos de validación que se emplean, dependiendo de la criptomoneda, para establecer un asiento en la cadena de bloques.

Por ejemplo, el bitcoin utiliza protocolos del segundo tipo, PoS, para realizar el minado y la validación correspondiente de las transacciones. De este modo, cada usuario que valida una transacción se convierte en un eslabón de la cadena que permite garantizar el correcto funcionamiento del sistema.

Finalmente, existen varias maneras de convertirse en prestador de staking independientemente del método de validación empleado:

Minado directo de criptomonedas

Por último, esta manera de hacer dinero con las finanzas descentralizadas es una de las primeras y de las más conocidas. Requiere de una inversión mayor, aunque también nos ofrece un mayor rendimiento económico. Se trata, en definitiva, del empleo de procesadores y ordenadores potentes para realizar la validación de las transacciones y el asentamiento de las mismas en la cadena de bloques.

A diferencia de los casos anteriores, en los que se financia la actividad mediante la inversión de usuarios de criptomonedas, en este caso es el mismo sistema el que arroja una recompensa. Justamente por eso, se requiere de una gran concentración de capacidad informática para cumplir efectivamente con el minado.

La recompensa suele ser en la misma moneda que se está minando, y cada una de ellas tiene sus propias particularidades dependiendo de la generación de la tecnología blockchain que emplee. Sin embargo, la mayoría comparte la característica del alto requerimiento de hardware y consumo energético, por lo que resulta fundamental desembolsar una inversión mínima para poder realizar esta actividad.

Las recompensas se generan al agregar bloques a la cadena durante el proceso de minado. Dicha recompensa se constituye por dos partes. Por un lado, las comisiones que los usuarios perciben por cada bloque añadido y, por el otro lado, la creación de nuevas monedas a disposición.

En el caso del bitcoin, existe una limitación en cuanto a la cantidad de usuarios y la recompensa obtenida. Cuantos más usuarios compartan la tarea y se facilite el esfuerzo comunitario, menor será la ganancia repartida entre ellos. Se trata de una manera eficaz de controlar la emisión y la circulación de la moneda, ya que las recompensas son unidades nuevas que se agregan a las que se encuentran en circulación.

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