¿Qué es una Derrama y Por Qué Deberías Entenderla si Vives en Barcelona?

Para quienes viven en una comunidad de vecinos, es habitual recibir notificaciones que incluyen conceptos inesperados o confusos. Uno de los más comunes es la derrama: un pago adicional que puede generar dudas, inquietud o incluso desacuerdo entre propietarios. ¿Qué es exactamente una derrama, por qué te pueden exigir pagarla y en qué casos se aplica? ¿Puede utilizarse para la limpieza de la comunidad? ¿Y para la limpieza de parkings en Barcelona, si el mantenimiento habitual ya no es suficiente?

Tanto si eres presidente, administrador o propietario, entender cómo funciona una derrama y cuándo está justificada es clave para tomar decisiones con criterio y evitar conflictos innecesarios en la gestión diaria de la finca.

¿Qué es una derrama en una comunidad de vecinos?

Una derrama es una cuota extraordinaria aprobada por la comunidad para cubrir un gasto imprevisto, urgente o no contemplado en el presupuesto anual. A diferencia de las cuotas periódicas, que financian el mantenimiento ordinario (limpieza, electricidad, seguros…), las derramas se aplican a necesidades puntuales que superan lo previsto o requieren financiación adicional.

Están reguladas por la Ley de Propiedad Horizontal, que permite su aprobación siempre que exista acuerdo en junta de propietarios y se cumplan los requisitos de quórum legal.

Casos habituales en los que se aprueba una derrama

En Barcelona, donde muchas comunidades conviven con estructuras envejecidas, garajes compartidos, trasteros, patios interiores y elementos comunes complejos, las derramas no son raras. Algunos ejemplos frecuentes:

¿Puede aplicarse una derrama para limpieza?

Sí, y es una opción perfectamente válida desde el punto de vista legal y operativo. Aunque muchas comunidades cuentan con un contrato de limpieza regular, hay momentos en los que la limpieza ordinaria no es suficiente:

En todos estos casos, una derrama permite financiar un servicio de limpieza puntual, profundo y profesional, especialmente cuando la empresa habitual no dispone de medios para asumir la intervención.

Servimos Limpiezas, empresa especializada en limpieza de comunidades en Barcelona y experta en limpieza manual de garajes comunitarios, presta este tipo de servicios con frecuencia. Su experiencia permite abordar situaciones complejas con soluciones adaptadas: limpieza manual en zonas sensibles, productos desengrasantes ecológicos y protocolos de intervención sin afectar la rutina del edificio.

¿Cómo se aprueba una derrama?

Para que una derrama sea legal y vinculante, debe aprobarse en junta de propietarios, convocada correctamente y con el quórum que exige la ley:

En todos los casos, debe reflejarse en el acta de la reunión y notificarse de forma oficial a todos los propietarios.

¿Cómo se calcula cuánto debe pagar cada vecino?

El importe de la derrama se reparte según el coeficiente de participación de cada propiedad en la comunidad, tal como aparece en la escritura de división horizontal. Este coeficiente refleja el porcentaje que cada vecino tiene sobre el total del edificio y se utiliza como base para distribuir los gastos comunes.

Ejemplo: si la derrama asciende a 3.000 € y tu coeficiente es del 5 %, deberás aportar 150 €.

En situaciones donde el gasto no afecta por igual a todos los vecinos —como una limpieza intensiva de garaje que solo usan algunos—, es posible acordar un reparto proporcional entre los usuarios directos, siempre que se apruebe conforme a la ley.

¿Qué ocurre si un vecino no quiere pagar?

Una vez aprobada legalmente, la derrama es obligatoria. Negarse a pagarla puede acarrear:

La única vía para evitar el pago es impugnar el acuerdo en los tribunales, y solo si se demuestra que hubo defectos de forma, falta de quórum, abuso de derecho o desviación de fondos.

La derrama es una herramienta útil si se aplica con criterio

La derrama no es un gasto caprichoso, sino una herramienta legal para mantener en buen estado las zonas comunes, atender necesidades urgentes y conservar el valor del inmueble. Su uso debe estar respaldado por una buena comunicación, un reparto justo y la elección de proveedores con experiencia contrastada.

En edificios antiguos o con características especiales —como escaleras de época, molduras, patios interiores o parkings de difícil acceso—, la limpieza no puede tratarse como un servicio genérico. Requiere planificación, conocimiento técnico y personal capacitado para intervenir sin dañar materiales ni alterar la convivencia.

En este contexto, Servimos Limpiezas se ha consolidado en Barcelona como un referente en limpieza periódica de comunidades, especialmente en edificios históricos y fincas con alto nivel de detalle arquitectónico. Su enfoque combina rutinas personalizadas, supervisión constante y atención minuciosa a cada espacio compartido, lo que facilita que los servicios de limpieza ordinarios eviten, en muchos casos, la necesidad de derramas por acumulación o deterioro.

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