La ola de calor obliga a las personas a ofrecer hielo y cubos de frutas congelados a sus animales, debido a las altas temperaturas.
Europa se encuentra en plena ola de calor, estas temperaturas son especialmente peligrosas al ocurrir a principios del verano, antes de que las personas tengan tiempo de adaptarse al calor estacional. Con temperaturas que superan los 40 grados en gran parte del continente y que han obligado a tomar medidas especiales incluyendo restricciones de tráfico.
La canícula (período más caluroso del año), ha obligado a las administraciones de los distintos países europeos a tomar las medidas necesarias para garantizar la supervivencia de algunas especies.
Los humanos se pueden proveer a sí mismos de sitios donde sentirse menos acalorados como piscinas, museos o el cine; pero ¿qué pasa con nuestras mascotas?. Ellos también sufren las consecuencias de las altas temperaturas.
En Baviera (Sur) Alemania ha sucedido un episodio inusual, las poblaciones de abejas han sufrido repentinas disminuciones a raíz de que pasan más tiempo buscando agua para beber y refrigerar la colmena, que recogiendo polen.
Cuando sacamos nuestros caninos fuera de nuestra casa, estos pueden sufrir golpes de calor, como ellos no sudan, regulan la temperatura a través del jadeo. Precisamente el jadeo fuerte es el primer indicativo de lo que está sintiendo nuestro can, la lengua la suelen tener fuera y si los tocas, están calientes.
¿Que debemos hacer para proteger nuestras mascotas?
¿Qué hacer? Para algunos caninos de pelaje largo, mantenerlo corto en el verano puede ser un aporte aunque es necesario informarse ya que en algunas razas puede ser perjudicial. Llevarles un bebedero portátil con suficiente agua para que tome, y que quizás necesitemos para humedecer su lomo y refrescarlo. No es necesario meterlo a un baño de agua fría, con agua fresca será suficiente. Si sentimos que su temperatura no baja, mientras llegamos a un centro de asistencia, se le pueden mojar las patas con alcohol para que pierda un poco de calor.
No dejarlos encerrados en un auto, porque aunque dejemos ventanas semi-abiertas, la temperatura del auto va subiendo y les afecta.
Con las aves enjauladas no exponerlas en balcones en las horas de mucho sol y reponer durante el día su agua para que esté siempre fresca (igual con los canes y gatos).
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